4 prácticas para aumentar el rendimiento de los empleados

El rendimiento de los empleados es la clave para el éxito organizacional. Contar con un equipo motivado y capacitado es fundamental para el crecimiento y la prosperidad de la empresa. Una vez finalizado el proceso de contratación, uno de los principales objetivos del departamento de Recursos Humanos es delegar tareas y asegurar que los empleados comprendan las metas y objetivos de la organización. Esto se complementa con programas de capacitación y desarrollo, que ayudan a perfeccionar las habilidades de los empleados cuando es necesario. Este enfoque estratégico busca mejorar la evaluación del desempeño.
Sin embargo, es común que algunos empleados no alcancen su máximo potencial. Las razones de este bajo rendimiento son variadas y no deben ser pasadas por alto, ya que tienen un impacto directo en los resultados de la empresa. Esta situación representa un desafío constante para los gerentes, que buscan maneras de mejorar el rendimiento de su equipo. Por tanto, la gestión del rendimiento y el seguimiento del desempeño de los empleados se vuelven esenciales en estos casos.
Cuatro prácticas que los gerentes deben seguir para mejorar el rendimiento laboral
1. Gestión del tiempo
No se puede alquilar ni contratar tiempo; es un recurso limitado. La forma en que los ejecutivos gestionan su tiempo impacta directamente en el desempeño. Peter Drucker, en su libro "El ejecutivo efectivo", señala que una buena gestión del tiempo se traduce en alta productividad. A continuación, detalla tres pasos para hacerlo de manera efectiva:
- El primer paso es registrar tu tiempo: llevar un registro del tiempo y completar las tareas dentro de ese marco temporal establecido ayuda a construir eficiencia.
- El segundo paso es gestionar tu tiempo: administra el tiempo reduciendo las tareas improductivas o estableciendo prioridades adecuadamente.
- El tercer paso es consolidar el tiempo: dedica bloques significativos de tiempo a tus actividades más importantes. Esto permite una mayor concentración y efectividad.
Para medir el rendimiento, es importante utilizar el tiempo de manera efectiva. Esto no implica que debas trabajar 70 horas a la semana para aprovecharlo al máximo. Trabajar horas extras no garantiza productividad. La gestión del tiempo puede ayudarte a reducir tus horas laborales y, al mismo tiempo, aumentar tu eficiencia.
2. Delegación efectiva
Para un gerente, la delegación de tareas es clave para alcanzar los objetivos organizacionales. Sin embargo, esta tarea puede ser más compleja de lo que parece. Aquí hay algunos pasos a considerar antes de delegar:
- Dar instrucciones claras: sé claro al delegar tareas a tus empleados. Debes saber qué quieres de ellos y darles instrucciones claras.
- Comprender las habilidades de tus empleados: cada empleado tiene habilidades únicas. Es importante entender dónde pueden brillar y cómo se pueden asignar las tareas de manera efectiva.
- Seguir el progreso: seguir el progreso de las tareas delegadas te permite evaluar el desempeño de tus empleados. Además, es esencial establecer plazos específicos para cada tarea.
- Transparencia: la comunicación abierta sobre los objetivos antes de delegar tareas genera confianza y lealtad entre los empleados. Anímales a discutir dudas e ideas sin reservas.
Los gerentes que son proactivos comprenden que, para que sus empleados sean productivos y rindan mejor, no basta con simplemente cargarles trabajo. La comunicación sincera y el entendimiento mutuo sobre los objetivos organizacionales son fundamentales. Además, empoderar a los empleados y mantener su motivación es clave para un rendimiento óptimo.
3. Enfoque en el esfuerzo del equipo
Un gerente debe enfocarse en la cantidad y la calidad del trabajo en equipo. Su papel es fomentar el esfuerzo colectivo, mejorar el rendimiento del grupo y reforzar los objetivos comunes. Definir reglas claras para los miembros del equipo y ayudarles a entender la importancia del esfuerzo conjunto es crucial. En un equipo, los miembros son interdependientes entre sí. Es responsabilidad del gerente hacerles comprender este aspecto y motivarlos a trabajar en equipo.
Una de las maneras más efectivas de hacerlo es construir un equipo cohesionado. Organizar un almuerzo o un pequeño viaje juntos puede ayudar a romper el hielo entre los miembros del equipo y ayudar a desarrollar una relación más cercana entre ellos. También puedes implementar ejercicios donde cada persona comparta cómo contribuye al éxito del equipo, lo que fomenta un sentido de pertenencia y colaboración.
4. Motivar y comprometer a los empleados
Los empleados motivados y comprometidos rinden mejor y se toman su trabajo más en serio. Su impulso y energía son clave para alcanzar la eficiencia y la satisfacción en el trabajo.
Sin embargo, es importante reconocer que en cualquier entorno laboral, una parte significativa de los empleados puede no estar completamente comprometida. Según Gallup, aproximadamente el 66 % de los empleados se sienten desvinculados, lo que le cuesta a las empresas estadounidenses 500 mil millones de dólares al año en productividad perdida.
Para mejorar los resultados financieros de la empresa y aumentar la productividad en general, es crucial abordar la desconexión de estos empleados y encontrar formas de impulsar su motivación y compromiso. Aquí algunas estrategias que puedes implementar:
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Construir una relación personal: tómate el tiempo para conocer a tus empleados. Habla con ellos y construye la relación de forma orgánica. Tómate un café y trata de conocerlos a nivel personal. Hazles ver que realmente te preocupas por ellos.
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Escúchalos: a veces una crisis personal en su familia o un conflicto en el lugar de trabajo puede afectar la motivación del empleado. Sea cual sea la situación, un poco de empatía siempre puede mejorar su estado de ánimo. Esto les ayudará a ganar perspectiva y a ser más leales a sus empleos.
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Retroalimentación: la falta de retroalimentación a menudo puede llevar a una baja moral y a un menor compromiso por parte de los empleados. Fomenta una cultura donde la retroalimentación de los empleados sea una prioridad. Dar y recibir retroalimentación es una excelente manera de impulsar tanto la motivación y el compromiso de los empleados.
Conclusión
En resumen, las prácticas mencionadas pueden ofrecerte una perspectiva valiosa sobre cómo mejorar el rendimiento laboral en tu equipo. Implementar estrategias efectivas de gestión del tiempo, delegación, enfoque en el esfuerzo del equipo, y motivación de los empleados no solo potenciará la productividad, sino que también creará un ambiente laboral más positivo y colaborativo.
Nos encantaría conocer tus ideas y las estrategias que has aplicado para impulsar el rendimiento de tus empleados. ¡Comparte tus experiencias con nosotros!
